Mermelada de naranja amarga casera
Elaborar tu propia mermelada de naranja amarga en casa es una experiencia deliciosa y gratificante. Esta receta clásica, inspirada en las tradiciones británicas, utiliza naranjas de Sevilla para lograr ese equilibrio perfecto entre dulzura y amargor. Con solo unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, podrás preparar una conserva casera con sabor intenso y textura sedosa. Ideal para acompañar tostadas, quesos o para dar un giro gourmet a tus platos dulces y salados. ¡Sorprende a todos con esta receta de mermelada casera llena de historia y carácter!
Ingredientes
- 1 kg de naranjas amargas preferiblemente de Sevilla
- 1,5 litros de agua
- 800 g de azúcar blanca
- Jugo de 1 limón
- Opcional: 1 manzana verde rallada para añadir pectina natural
Elaboración paso a paso
- Lava bien las naranjas amargas, córtalas en mitades y extrae el jugo, reservándolo.
- Retira las semillas y colócalas en una bolsita de tela o gasa; contienen pectina natural.
- Corta la cáscara y la pulpa en tiras finas.
- Coloca en una olla grande el jugo, la pulpa, las cáscaras, el agua y la bolsita con semillas.
- Deja reposar al menos 12 horas o toda la noche.
- Lleva la mezcla a ebullición, luego baja el fuego y cocina a fuego medio por 45 minutos, removiendo ocasionalmente.
- Retira la bolsita con semillas, añade el azúcar y el jugo de limón.
- Continúa cocinando hasta que alcance el punto de gelificación. Puedes usar el “test del plato frío”.
- Vierte la mermelada caliente en frascos esterilizados y ciérralos bien.
- Deja enfriar a temperatura ambiente antes de almacenar.
Notas
- Si deseas una textura más suave, puedes triturar ligeramente con una batidora de inmersión antes de envasar.
- Puedes sustituir parte del azúcar por panela para un sabor más rústico y menor índice glucémico.
- Para reducir el amargor, remoja las cáscaras por separado y cambia el agua varias veces.